Si buscas una receta de alitas de pollo que sea fácil de hacer pero que tenga un sabor impresionante, entonces esta receta de Alitas de Pollo con Jengibre Pegajoso es justo lo que necesitas. La combinación de sabores es simplemente irresistible: un equilibrio perfecto entre lo dulce, lo salado y un toque picante, con el fresco y aromático sabor del jengibre. Estas alitas son perfectas para cualquier ocasión, ya sea una cena casual, una reunión con amigos o incluso como una deliciosa entrada para una comida especial.
Tabla de contenido
Alitas de Pollo con Jengibre Pegajoso
A continuación, te llevaré paso a paso a través de la receta, dándote todos los detalles que necesitas para lograr unas alitas crujientes y llenas de sabor, acompañadas de una salsa que, te lo aseguro, querrás poner en todo.
Ingredientes para las Alitas de Pollo con Jengibre Pegajoso
Para preparar las alitas, necesitarás estos ingredientes:
- 1 kg de alitas de pollo (preferiblemente cortadas en la articulación para obtener las piezas más pequeñas)
- 1 cucharada de aceite de cocina (puedes usar aceite de oliva o cualquier otro aceite de tu preferencia)
Para la Salsa de Jengibre Pegajoso:
- ¼ de taza de miel (aporta dulzura y ayuda a crear ese glaseado pegajoso)
- 2 cucharadas de salsa de soja (añade ese toque salado y profundo a la salsa)
- 1 cucharada de salsa de ajo y chile (si no te gusta demasiado picante, puedes reducir la cantidad)
- 1 cucharada de vinagre (puedes usar vinagre de arroz o cualquier vinagre suave, que aporta acidez para equilibrar la dulzura)
- 2 dientes de ajo picados (aportan un sabor fuerte y delicioso)
- 1 cucharada de jengibre fresco rallado (le da un toque fresco y ligeramente picante a la salsa)
- Cebollines en rodajas (opcional, para decorar)
Cómo hacer Alitas de Pollo con Jengibre Pegajoso – Pasos e Imágenes
Paso 1: Precalienta el horno y prepara las alitas
Lo primero que debes hacer es precalentar tu horno a 400ºF (200ºC). Mientras el horno se calienta, prepara las alitas de pollo. Coloca 1 kg de alitas en una bandeja para hornear, asegurándote de que queden en una sola capa. Esto es importante para que las alitas se cocinen de manera uniforme y se doren bien.
Rocía 1 cucharada de aceite por encima de las alitas. Puedes usar cualquier tipo de aceite, aunque el de oliva o un aceite neutro como el de girasol son excelentes opciones. Mezcla bien las alitas para que todas queden cubiertas de una ligera capa de aceite. Para que queden crujientes mientras se hornean.
Coloca la bandeja en el horno y deja que las alitas se cocinen durante 15 minutos. Este tiempo inicial permitirá que las alitas comiencen a dorarse y a ponerse crujientes antes de añadir la salsa.

Paso 2: Prepara la salsa de jengibre pegajosa
Mientras las alitas se cocinan, es el momento de preparar la deliciosa salsa que les dará ese sabor único y adictivo. En un bol, mezcla los siguientes ingredientes:
- ¼ de taza de miel
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharada de salsa de ajo y chile
- 1 cucharada de vinagre
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cucharada de jengibre fresco rallado
Mezcla bien todos los ingredientes hasta que se combinen en una salsa suave y homogénea. La miel ayudará a darle esa textura pegajosa a la salsa, mientras que el jengibre y el ajo añaden un sabor fresco y picante.

Paso 3: Añade la salsa a las alitas
Una vez que las alitas hayan estado en el horno durante los primeros 15 minutos, retira la bandeja del horno con cuidado. Vierte la salsa de jengibre pegajosa sobre las alitas, asegurándote de que todas queden bien cubiertas. Usa una espátula o una cuchara para mezclar bien las alitas y que la salsa se distribuya uniformemente.
Regresa las alitas al horno y déjalas cocinar durante 45 minutos adicionales, asegurándote de removerlas cada 15 minutos. Este proceso de removerlas cada cierto tiempo ayudará a que la salsa se distribuya uniformemente y que las alitas se caramelicen perfectamente.

Paso 4: Cocina hasta que estén pegajosas y caramelizadas
El tiempo total de cocción es de aproximadamente 1 hora, pero puede variar ligeramente dependiendo de tu horno. Es importante que las revises hacia el final del tiempo de cocción. La salsa debe haberse reducido hasta formar un glaseado espeso y pegajoso, y las alitas deben tener un color marrón oscuro.
Una vez que estén listas, retira las alitas del horno y, si lo deseas, decóralas con cebollines en rodajas para añadir un toque fresco y crujiente.

Paso 5: Sirve y disfruta
¡Y listo! Ahora solo tienes que servir estas deliciosas alitas de pollo con jengibre pegajoso y disfrutar de esa increíble mezcla de sabores. Son ideales para acompañarlas con una ensalada fresca, arroz o incluso simplemente con más salsa para mojar.

Preguntas Frecuentes (FAQ)
1. ¿Puedo usar alitas congeladas para esta receta?
Sí, puedes usar alitas congeladas, pero asegúrate de descongelarlas completamente antes de cocinarlas. Si las cocinas congeladas, puede que no queden tan crujientes y el tiempo de cocción aumentará significativamente.
2. ¿Qué puedo usar si no tengo salsa de ajo y chile?
Si no tienes salsa de ajo y chile a mano, puedes sustituirla por salsa Sriracha o incluso por un poco de salsa de tabasco mezclada con ajo picado. La idea es añadir un toque picante, pero puedes ajustar la cantidad según tu tolerancia al picante.
3. ¿Puedo hacer esta receta en una freidora de aire?
Sí, puedes hacer estas alitas en una freidora de aire. Solo asegúrate de cocinarlas a 200ºC durante unos 15-20 minutos, volteándolas a mitad de cocción. Luego, mezcla las alitas con la salsa y cocínalas otros 5 minutos en la freidora para que la salsa se caramelice.
4. ¿Cuánto tiempo puedo almacenar las alitas sobrantes?
Puedes guardar lo que sobra de las alitas en un tupper hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Para recalentar, es mejor hacerlo en el horno o en la freidora de aire para mantenerlas crujientes.
5. ¿Puedo usar otra proteína en lugar de alitas de pollo?
¡Por supuesto! Esta salsa funciona muy bien con otros tipos de carne como muslos de pollo, costillas de cerdo e incluso tofu si prefieres una opción vegetariana. Solo ajusta el tiempo de cocción según el tipo de proteína que uses.
6. ¿Es necesario añadir el jengibre fresco?
El jengibre fresco es uno de los ingredientes que le da un sabor característico a esta receta, pero si no te gusta o no tienes a mano, puedes omitirlo. Sin embargo, si decides omitirlo, perderás ese toque fresco y ligeramente picante que complementa muy bien los sabores dulces y salados de la salsa.
Conclusión
Estas Alitas de Pollo con Jengibre Pegajoso son una receta impresionante que logra equilibrar una variedad de sabores y texturas en cada bocado. La dulzura de la miel, el sabor salado de la salsa de soja y el toque picante de la salsa de ajo y chile se combinan perfectamente con el fresco y aromático jengibre, creando una salsa pegajosa que se carameliza maravillosamente en las alitas. Además, es una receta bastante sencilla de hacer, con ingredientes fáciles de encontrar y un proceso de cocción que no requiere demasiada supervisión.
Ya sea que estés buscando una receta para una noche relajada en casa o quieras impresionar a tus amigos en una reunión, estas alitas son siempre una excelente opción. Y si te sobra alguna, puedes guardarlas y disfrutarlas más tarde; ¡aunque probablemente no te quede ninguna porque son demasiado deliciosas!
¿Lo mejor de todo? Puedes personalizar esta receta a tu gusto. Si te gusta más picante, añade más salsa de ajo y chile. Si prefieres menos dulzura, reduce la miel.
Atrévete a probar esta receta en tu próxima comida y prepárate para recibir muchos cumplidos. ¡Una vez que las pruebes, te garantizo que se convertirán en un favorito en tu hogar!
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